Archivo del Autor: Luis Bugarini
Cadavérico y poemático
:
bricolaje a rajatabla
y también a quemarropa para crear
un trampantojo que funcione como parapeto
tras la fronda, para aliviarnos del ramalazo
que nos provocó este rictus,
alista un potaje que nos dé viada
y anótalo en el libro de horas, soflamas,
devaneos en los andurriales
y los derroteros
galimatías de la sombra
en contubernio de marras,
úchale, házlo parecer un accidente,
por la tarde fui a nadar y huateque,
toma y daca,
observo el axis mundi del barreno homónimo
minas de uranio,
por mi parte sería todo,
dicen los ritornellos
socavón de los encontronazos, desabasto,
¡que se lo ponga!… a contramano,
gresca por el tinnitus con una venda en los ojos,
si me hace favor,
alguien regresa de noche al fotomatón,
anábasis de alejandra en estasis,
madre, soy tonto y usted dirá «rótulos»,
por ende y por la gradiente:
tú muy bien, mi chingón
elimina tus cabriolas a la brava,
jesús entró en burro a jerusalén,
mamada y medias a los peleles con disentería,
pliego de mortaja,
mal que les pese, así como así,
robinsonadas al azar de puro contento,
remanentes de un enclave: ¿a quién le hablas?
el bibelot nace del secarral como cantamañanas,
saltapatras para el cabotaje, desde ya
marulleros que encallan, asústame panteón,
ojalá y te dure,
en su madre… ¡te lo creíste!
ya estarás contento,
pájaros de cuenta con un pacto de orden
logrado a mano alzada,
crápulas de la eversión,
rezagos y bengalas
para operaciones de bandera falsa
brocas y castañuelas,
te resuelvo de inmediato,
los ambages recomendados para ti
son asonadas de la emoción,
que te crea tu abuela,
los predicamentos,
véase más abajo,
son la escotilla de este apunte
cadavérico y poemático
Karate
:
escuché que alguien
que detesto
da clases de karate,
ignoro porqué reí,
no pude
contenerlo
.
practiqué karate
en la adolescencia
y tuve un maestro,
sabio maestro,
que me hizo saber
mi total inutilidad
para tareas físicas:
tenía los huesos
quebradizos
y la cabeza
siempre
en otra parte
.
hizo bien
en expulsarme
de su clase,
la vida
me esperaba
para trozarme
por completo
.
así lo hizo,
sin necesidad
de pelear
Ladrar a las estrellas
:
esa noche
de presagios,
ya no dormiste
en el sillón
.
el destino del maestro
es seguir su andadura
hacia las estrellas:
allá los esperan
.
cuando llegues,
ladrarás entre planetas
y mi llanto mudo
no se apagará
porque te escucharé
cuando todos callen
.
tuve el privilegio
de acariciar tu pelaje
y soñar que siempre
estaríamos juntos
.
adiós, por siempre,
maestra Sofía
Señor presidente
:
señor presidente:
no dejo de añorarla,
quiero que lo sepa
.
ya leí una biografía
de francisco i. madero,
felipe ángeles
y benito juárez,
las tres al mismo tiempo,
pero no me libro
de ese recuerdo,
que me hostiga
al acostarme o comer,
quitarme los zapatos
o servir las croquetas
a mis perros
.
señor presidente:
no puedo librarme,
quiero que lo sepa
.
viajo en el transporte
público por la mañana
y su rostro destella
entre la multitud
(visiones de estrobo,
sueltas y letales),
digo su nombre
con voz tenue,
audible sólo para mí
y los otros viajeros
supondrán que rezo,
pero sólo añoro
.
señor presidente:
no tengo escapatoria,
quiero que lo sepa
.
ni aún porque ya sé
quién es leona vicario,
distingo a los magón
y sé quiénes ensucian
la memoria de la patria,
no conozco los municipios
del país, pero iría con ella,
para fantasear
que estaremos juntos,
hasta que el tiempo
nos regale otra ocasión
.
señor presidente:
las horas se me agotan,
quiero que lo sepa
.
y las utilizaré para resguardar
las palabras
que me dejó escritas
en este corazón,
que no me deja vivir,
ni trabajar, ni comer
a horas o a deshoras,
ni aún disfrutar
lo que escribo
por mero ocio,
o el eco de mi silencio
al rasurarme
.
señor presidente:
se agota la tarde,
ya bebí las tazas de café
que tengo permitidas
cada día,
y no me queda
sino mirar atento
por la ventana,
pese a que ella nunca
volverá a casa
.
ahora que llueve,
señor presidente,
la añoro más que nunca,
sólo quiero que lo sepa
La memoria viva
:
no tengo memorias
de lo que vivimos
porque cada acto
sucede sin final,
desde entonces
a cada instante,
y no es pasado
sino la imagen
más auténtica
de una llama
que no muere
.
sólo se recuerda
lo que ya no existe
El dolor de vivir
:
el sudor que sale de nosotros,
en cada encuentro,
se mezcla hasta lograr
el ungüento
que nos alivia
del dolor de vivir
.
nos lo untamos
el uno al otro,
con besos y caricias
hasta que se absorbe
y nos devuelve
el gusto por esta vida
que nos prestan sin decir
su condición de prestada
Siempre, el pan
:
hoy no comeré pan
y será un día triste
.
mañana comeré el doble
de la ración habitual
y seré feliz sin límites
.
siempre,
el pan
Caer del plato
:
al llenar un formulario
en el aeropuerto,
confirmé que era la última porción
de un queso oloroso
a lácteo y peste,
que vivió en el refrigerador
durante meses al caer del plato,
y ahí sobrevivió al frío,
a la soledad y a sí mismo
.
de inmediato pensé que también
podría ser el refrigerador,
el plato o la vaca
que aportó la leche
.
en el formulario
sólo escribí mi nombre,
edad y ocupación
y a la chingada:
iba con prisa